18 febrero, 2021 - Estilo de Vida, Innovación médica
Microbiota y piel: influencia, problemas y soluciones
Hace unos días os hablamos sobre la disbiosis intestinal de una manera más general. Dado el interés que ha suscitado, hoy os damos una información más amplia sobre la influencia de la microbiota en la piel.
Influencia de la microbiota en la piel
Es más que obvio que existe una estrecha relación entre nuestra salud intestinal y la piel. En el intestino se aloja una población bacteriana que se denomina microbiota y si no está equilibrada puede provocar diferentes patologías: afección en el sistema inmune, molestias intestinales con inflamación, digestiones pesadas y gases y problemas cutáneo como acné, psoriasis y dermatitis atópica.
Acné, psoriasis y dermatitis por disbiosis intestinal
El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel muy frecuente. Tiene un origen multifactorial y muchas veces es difícil saber cuál es su origen, pero se ha visto que, entre estos factores, el estrés, depresión y ansiedad pueden empeorar el acné porque se altera la microbiota intestinal y aumenta la permeabilidad intestinal favoreciendo la inflamación de la piel.
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel. En su desarrollo influyen la genética y el medio ambiente. Se ha visto que pacientes con dermatitis atópica tienen una composición microbiana alterada en la piel y el intestino si se comparan con pacientes sanos.
La psoriasis tiene una fuerte asociación con la inflamación gastrointestinal. Entre el 7-11 %de los pacientes con EII (Enfermedad inflamatoria intestinal) son diagnosticados de psoriasis. Se ha demostrado que está muy relacionadas entre sí ambas patologías, hay ciertos factores genéticos, ambientales e inmunitarios que participan en el origen de ambas enfermedades.
Microbiota en equilibrio con una buena alimentación
Una alimentación sana y equilibrada aportará los nutrientes, antioxidantes y aminoácidos que necesitamos para tener la microbiota equilibrada y, por ende, una piel luminosa e hidratada.
Para ello es necesario:
- Un aporte de proteínas de alto valor biológico que nos proporciona aminoácidos necesarios para la síntesis de colágeno y tener un soporte estructural de tejidos y músculos para controlar la flacidez.
- Ácidos grasos de buena calidad que nos proporcione un aporte de lípidos que junto con una adecuada hidratación nos proporcione un equilibrio de nuestra piel apareciendo más luminosa e hidratada.
- Alimentos ricos en carotenos (zanahorias, espinacas, calabaza…) y vitaminas C y A (cítricos, fresas…) que son antioxidantes que nos ayudarán a neutralizar los radicales libres que se generan con la exposición solar ayudándonos a contrarrestar sus efectos en la piel como son la flacidez, manchas y arrugas finas.
- Restringir el consumo de azúcares que aceleran el envejecimiento y se han relacionado con empeoramiento del acné.
Sobre el azúcar, os comentamos que se ha comprobado que cuando ingerimos un exceso de azúcar, las proteínas de nuestra piel reaccionan mediante un proceso llamado glicación que genera una desestructuración del colágeno y la elastina que se endurecen, empeorando la textura, tono de la piel y apareciendo más arrugas.
Por otro lado, el azúcar es proinflamatorio por lo que genera empeoramiento de patologías cutáneas inflamatorias como el acné y la Rosácea.
Se ha visto como la alimentación industrial y las dietas ricas en azúcares simples alteran la microbiota, repercutiendo negativamente en el aspecto de la piel. También existe una relación entre el acné y el consumo de alimentos de alto nivel glucémico y lácteos.
Complejos nutricionales ricos en probióticos
Si existe algún tipo de alteración parecida en el organismo, además de una buena alimentación, lo ideal es recurrir también a los probióticos. Ayudan a regular nuestra flora bacteriana para que sea más equilibrada y saludable. Ya hemos visto la relación que hay entre una flora bacteriana no equilibrada (disbiosis intestinal) y la piel. Por este motivo la toma de probióticos nos ayuda en el tratamiento de patología cutáneas como la dermatitis atópica y la psoriasis. Por otro lado, también son capaces de controlar factores que a su vez producen alteración de la flora como la ansiedad, el estrés, problemas intestinales (diarreas, inflamación, pesadez…), toma de antibióticos…
Piel sana in Corpore Sano
Dicho todo esto, ahora sabemos más en profundidad que cuando el intestino tiene problemas de permeabilidad o de absorción de nutrientes repercutirá negativamente en el aspecto de nuestra piel: al estar peor nutrida ante la falta del aporte de todos los nutrientes que son necesarios para tener una piel sana y equilibrada.
Con la teoría aprendida… ¡ahora toca llevarlo a la práctica!
Si necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros