26 febrero, 2020 - Rejuvenecimiento, Retoques
Los mejores tratamientos a los 50 años
A partir de los 50 años, podemos mejorar y embellecer la piel con resultados naturales. Atrás quedaron ya aquellas caras de velocidad. Con los grandes avances de la medicina estética y la pericia médica podemos lograr que rostros maduros estén mucho más cuidados.
En este post os detallamos de manera bastante exhaustiva cuáles eran aquellas recomendaciones más adecuadas para una piel con 50 años. Hoy ampliamos esa información con otro listado de tratamientos que, sin duda, mejorarán la piel madura sin perder ni un ápice de naturalidad.
¿Qué pasa a los 50?
En esta década hay cambios más evidentes que afectan a planos más profundos. Sobre todo si hablamos de pieles que no se han cuidado nunca. En esas hay más evidencia del paso del tiempo. En otras pieles que se han ido cuidando también los hay, pero en menor medida. Ahora bien, de lo que no nos libramos las mujeres por mucho que nos cuidados es de la menopausia. Que afecta, en gran medida, a la calidad de la piel y al envejecimiento cutáneo. Se acelera la pérdida de colágeno, hay más tendencia a la flacidez, aumenta la sequedad cutánea, las arrugas son mucho más evidentes y se dibujan en el rostro con mayor fuerza, siendo las líneas de marioneta unas de las que más preocupan… También la ojera está mucho más marcada, los pómulos se aplanan lateralmente y se pierden los contornos faciales… Una suma de ‘detalles’ que hacen que el envejecimiento se acentúe y queramos vernos más guapas.
Los tratamientos médicos estéticos que recomendamos para la década de los 50
Para tratar la flacidez y el ‘descolgamiento’, recomendamos las infiltraciones de Ácido Hialurónico. Con este tratamiento podemos conseguir dar soporte y remodelar las zonas afectadas, para suavizar surcos, definir pómulos y ángulo de la mandíbula.
Si hay una flacidez muy avanzada, recomendamos a nuestras pacientes el tratamiento con Ultherapy: ultrasonidos focalizados para tratar la flacidez accediendo a planos profundos, incluso quirúrgicos, consiguiendo un estímulo de colágeno que se traduce en un tensado cutáneo. Es el único lifting sin cirugía avalado por la FDA. Es un tratamiento que suele molestar un pelín y cuyos resultados duran años. Merece la pena.
El Láser Elektra también lo aplicamos para tratar flacidez, arrugas finas y producir un efecto tensor en el rostro. De hecho, también es un estupendo tratamiento flash para bodas, bautizos, comuniones…
Y, como siempre, el que más recomendamos para las arrugas son las infiltraciones con neuromoduladores. Es la mejor arma médico estética para tratar el tercio superior y lograr abrir la mirada, mitigar arrugas y relajar los gestos.
También es positivo realizar tratamientos con bioestimuladores de colágeno, como la Hidrioxiapatita Cálcica y el Ácido Poliláctico, sustancias capaces de estimular la piel para disminuir la flacidez. Recomendamos la aplicación de Hilos de Poliláctico y Policaprolaptona, que también estimulan colágeno y producen una sujeción, compactando y aportando firmeza a la piel.
Y, si se requiere, puede acompañarse el tratamiento de la década de los 50 con Láseres Fraccionados Ablativos. Llegan hasta la dermis y logran mejorar mucho la textura de la piel y las arrugas.