1 octubre, 2020 - Noticias y Actualidad, Tratamientos de Estética y Belleza
La buena cara de verano y cara-caída de otoño, ¿por qué?
Como ya han pasado varias semanas, creemos que ha llegado el momento oportuno para hablar de una sensación que suele ser compartida después de las vacaciones. ¿Has notado que después del verano, la piel está más flácida? Suele decirse en una expresión tipo “después de las vacaciones se me ha caído la cara”. Pues si pensabas que era porque el bronceado ya se ha ido… ¡Error!
La buena cara de verano y cara-caída de otoño, ¿por qué?
Sí, efectivamente, es un error. La cara-caída de otoño no es porque ya no estéis morenitos, es porque el colágeno se degradó con la exposición solar y las altas temperaturas.
Las cremas de alta protección solar son un gran aliado para cuidarnos durante las vacaciones (y todo el año: recuerda que debes proteger tu rostro siempre, un solar es el mejor antiedad que existe). Pero, aún así, el sol y el calor hacen de las suyas y degradan el colágeno mientras disfrutamos de nuestras vacaciones. Si aplicas protección la degradación será menor.
Cómo afecta la temperatura a la piel
La temperatura del ambiente también influye en el envejecimiento de la piel, y cuanto más alta más daño provoca. Aquellas personas que viven en climas más cálidos suelen presentar un envejecimiento más acelerado de la piel, con mayor pérdida de colágeno, adelgazamiento, flacidez y arrugas.
La temperatura normal de la piel es de aproximadamente 33°C y el calor se genera como consecuencia de la radiación infrarroja durante la exposición al sol y conduce a una
aumento de la temperatura de la piel. La temperatura de la piel humana puede aumentar a más de 40°C bajo radiación directa debido a la conversión de IR en calor. Este choque de calor agudo en la piel humana estimula la formación de nuevos vasos, recluta células inflamatorias y causa daño oxidativo del ADN. Se ha visto que la exposición crónica al calor también produce un envejecimiento precoz de la piel.
Trucos para recuperar la piel en otoño y tener buena cara
Nuestra recomendación para paliar los daños del verano es muy sencilla:
-Limpieza facial diaria por la mañana y por la noche con el limpiador que más te guste:
agua micelar, espuma, gel… pero siempre adecuado a tu tipo de piel. No lo olvides
-Contorno de ojos que contengan cafeína, ruscus, vitamina C…
para tratar las ojeras y las bolsas.
-Por la mañana, Sérum de Vitamina C
para proteger la piel de los radicales libres y potenciar la luminosidad. Por la noche, Sérum con Retinol para regenerar tu piel mientras duermes.
-Crema antiedad, por la mañana y por la noche,
para tener siempre tu piel cuidada y con sus dosis necesarias de hidratación y nutrición.
Si necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotras.