14 junio, 2019 - Innovación médica, Rejuvenecimiento, Retoques
Tratamiento médico estético de la sonrisa
¡Hola! Hoy os vamos a hablar sobre un nuevo tratamiento que estamos realizando con mucho éxito. Se trata de un tratamiento médico estético de la sonrisa. Sí, para que estéis siempre plenamente felices.
¿Sabéis que el segundo foco de atención del rostro después de los ojos es la sonrisa? Una sonrisa de apariencia juvenil es elevada, abierta, con las comisuras hacia arriba y por base constitucional (genética) o debido al paso del tiempo, la sonrisa puede mostrarse sin dicha elevación: o bien horizontal-recta o bien ‘caída’, con las comisuras ‘hacia abajo’, otorgando un aspecto de tristeza que, además, suma años. Precisamente para contrarrestar ese efecto, hemos desarrollado un protocolo específico centrado en recuperar o diseñar la favorecedora sonrisa de la juventud: la miomodulación de la sonrisa.
Las edades de la sonrisa
A medida que envejecemos la sonrisa se modifica y tiende a ir cayendo porque alrededor de ella pasan muchas cosas… Podríamos decir que, salvo casos de predisposición genética en que, desde joven se posee una sonrisa horizontal o incluso ‘hacia abajo’, lo más común es que nuestra sonrisa pase por 3 fases o ‘edades’:
Fase 1) sonrisa juvenil, abierta o cigomática:
lo habitual es que las comisuras estén elevadas pues los músculos cigomáticos (elevadores) están fuertes y traccionan hacia arriba.
Fase 2) horizontalización de la sonrisa:
con el paso del tiempo y la continua gesticulación, los músculos cigomáticos pierden fuerza, se van debilitando y a la vez (y en parte en consecuencia de esa debilitación) empieza a funcionar con mayor predominio el músculo risorio que actúa contrarrestando la elevación anterior de las comisuras y haciéndola más horizontal o recta.
Fase 3) sonrisa caída o de marioneta:
el paso siguiente es que la comisura empieza a marcarse pues, por acción de la gravedad, los músculos depresores ganan fuerza y tiran de la sonrisa para abajo dando aspecto de tristeza y de envejecimiento”
En qué consiste el tratamiento médico estético de la sonrisa
A nivel emocional se sabe que, al mejorar la estética de la sonrisa, se tiende a sonreír más y, al sonreír más, también se favorece mejorar emocionalmente y sentirse más feliz.
Este protocolo trabaja a nivel del músculo (mio = muscular) actuando sobre los distintos grupos musculares que intervienen en la sonrisa. Esto implica trabajar prácticamente sobre dos tercios del rostro, el medio y el inferior, pues son muchos los músculos involucrados en la sonrisa.
Entre los objetivos principales estarían, según explica la experta, el dar soporte o fortalecer el cigomático o elevador y disminuir la acción de los depresores. Esto implica trabajar en varios planos de infiltración, más o menos profundos, según la situación de cada grupo muscular a tratar. Por eso aunque cada tratamiento es 100% personalizado, en general, para las infiltraciones se emplean tanto cánula como agujas, según la profundidad de infiltración requerida.
En cuanto al tipo de inyectables empleados para modular la sonrisa, trabajamos con ácidos hialurónicos de distintas reticulaciones y características físicas: en las distintas áreas o planos a tratar se van combinando hialurónicos con distinta proyección, cohesividad, elasticidad…que nos permitirán ir modulando y traccionando de los distintos músculos.
El tratamiento médico estético de la sonrisa no duele
En cuanto al nivel de molestias del protocolo, los hialurónicos que empleamos incorporan anestésico y que además aplicamos frío local para adormecer la zona de infiltración, realmente no se puede hablar de dolor sino de molestia totalmente soportable.
Inmediatamente después del tratamiento puede haber cierta inflamación y rojez que desaparecen en unas horas y son apenas inapreciables con maquillaje. También puede producirse algún pequeño hematoma y, al día siguiente, tener una sensación de ligera contusión en el rostro.
Indicaciones, sesiones y tiempos
Este protocolo está indicado, aproximadamente a partir de los 40 años que es la edad media en la que empieza a vislumbrarse la caída de la sonrisa por envejecimiento. En caso de tratarse de una sonrisa horizontal o caída por causa genética o base constitucional, se puede realizar la miomodulación para elevarla en la treintena o incluso a los veintitantos, en casos muy concretos.
El tiempo de realización del tratamiento es de entre 30 y 60 minutos y los efectos, gracias a que la infiltración de hialurónico contribuye a la generación de colágeno, perduran 1 año o incluso más allá.
Lo más habitual es que se precise un mantenimiento anual cuando se trata de corrección del envejecimiento y cada 2 años si es preventivo. En todo caso, hay un claro antes y después del tratamiento: no sólo la sonrisa recupera la apariencia de juventud, sino que hay una mejora global del rostro que se ve, en conjunto más terso, animado y feliz.