15 abril, 2016 - Retoques
Dudas habituales sobre medicina estética
¡Hola a todos! Hace unas semanas os planteamos cuáles eran los mitos sobre las infiltraciones más frecuentes. Hoy vamos a profundizar un poco más… Hemos recibido una serie de preguntas a nuestro mail que nos gustaría poner en común con todos vosotros para que os quitéis de la cabeza esas dudas habituales sobre medicina estética que pueden haceros confundir y /o malinterpretar un tratamiento estético.
A la duda:
“Hay personas a quienes los ‘retoques’ les quedan muy bien, mientras en otras resultan ‘falsos’. ¿Por qué?”
Nosotras planteamos:
Estamos plenamente convencidas de que la diferencia de resultados de un mismo tratamiento radica,básicamente, en ‘la mano’ de quien los aplica. El médico que realiza el tratamiento debe saber diagnosticar cual es la causa fundamental de lo que queremos tratar y personalizar el protocolo al 100%. Solo de esta forma se logra resultados naturales que mejoren la apariencia sin notarse.Tiene mucho que ver la sensibilidad estética del médico: hay a quienes consideran‘bonitos’ ciertos rasgos llamativos o exagerados. Nosotras estamos convencidas que lo natural y proporcionado es acierto seguro: no cambiar sustancialmente las facciones,sino ensalzar los rasgos positivos,disimulando los negativos. Otro básico es el tipo de sustancias: para evitar complicaciones, deben ser de primera calidad, compatibles con nuestra piel y con avales de eficacia y seguridad.
A la duda:
“Quiero ponerme Ácido Hialurónico, que me han dicho que es genial para hidratar, pero sin rellenarme…”
Nosotras planteamos:
Todavía existe una confusión frecuente: pacientes que creen que el Hialurónico tiene una sola propiedad (sólo hidratación o sólo relleno). No saben que hay distintos tipos, que tienen efectos diferentes.El Ácido Hialurónico (AH) es un polisacárido que está presente de forma natural en nuestro organismo y forma parte de la estructura de nuestra piel. Es un componente esencial del tejido conjuntivo y posee una gran capacidad para captar y retener moléculas de agua, por lo que es clave en el mantenimiento de la correcta hidratación y el aspecto de ‘jugosidad’ de la piel. Con la edad, su producción natural disminuye en cantidad y calidad, algo que puede compensarse con un aporte externo, a través de los diferentes tipos de hialurónicos inyectables sintetizados en laboratorio: fórmulas químicas 100% biocompatibles, capaces de corregir desde la falta de hidratación y la pérdida de luminosidad en pieles jóvenes con las facciones ‘en su sitio’, hasta la flacidez y la falta de volumen en rostros maduros que precisan ganar firmeza, y reproyectar facciones ‘hundidas’ (pómulos, mandíbula, labios…).El AH es, por tanto, un ‘ingrediente multiusos’, con aplicaciones diversas. Por explicarlo de forma sencilla, los Hialuronicos inyectables para uso médico-estético se pueden dividir en 2 grandes grupos en función de su tipo de formulación y efectos: En primer lugar, estarían los AH NO RETICULADOS (los más fluidos o menos densos)para Mesoterapia, cuyos efectos son la hidratación y revitalización de la piel. Se infiltran a nivel superficial (justo por debajo de la 1ª capa de la piel) y suelen estar combinados con otros activos (antioxidantes, vitaminas, minerales…) con el fin de promover la revitalización integral del cutis. Su efecto principal: hidratan profundamente promoviendo la captación de agua de las células que se encuentran bajo la epidermis, provocando un efecto de piel más “jugosa” sin rellenar o proyectar volúmenes. El segundo tipo son los AH RETICULADOS (los más densos): implantes o rellenos creados para reproyectar facciones hundidas (mentón, labios, pómulos…). En ellos las moléculas están reticuladas o entrelazadas entre sí, logrando que la sustancia esté cohexionada y consiga, además de captar agua y favorecer la hidratación, recuperar el volumen allí donde se infiltra.
En otros posts os seguiremos contando más dudas habituales sobre medicina estética que nos planteáis. Manda la tuya a nuestro formulario de contacto . ¡Nos vemos en el siguiente post!