15 marzo, 2019 - Innovación médica, Tratamientos corporales
Diagnóstico Multidimensional Corporal
¿Se puede redirigir el envejecimiento corporal?
¡Hola a todos y a todas! La semana pasada cuando os hablamos de los tratamientos en cintura, cadera y flancos os comentamos que estábamos tramando algo muy importante. Un gran avance en todo lo relacionado con la medicina estética apercitiva y el cuerpo. Y el momento para contároslo ha llegado: hemos desarrollado, al igual que el nuevo diagnóstico para el rostro, un nuevo Diagnóstico Multidimensional Corporal para tratar de manera más eficaz y efectiva cada zona del cuerpo.
Sí se puede redirigir el envejecimiento
Con esta nueva técnica propia y exclusiva de nuestra clínica, podemos redirigir el envejecimiento de todo el cuerpo. De esta manera, tratamos: flacidez, varices, venitas, manchas, arrugas en el escote, bandas platismales del cuello, descolgamiento de la espalda, flacidez en rodillas y glúteos, tripa y ombligo triste, alas de murciélago, manchas y tendones marcados en las manos…
¿Cuándo envejece el cuerpo?
A partir de los 30. Cuando los huesos y músculos se vuelven más débiles dando como resultado una piel menos firme. El colágeno y la elastina también pierden su fuerza, y se debe a una serie de factores que, al igual que en el rostro provocan el envejecimiento corporal:
- Exposición solar: genera fotoenvejecimiento y se manifiesta en cuello, escote, manos, brazos y piernas.
- Cambios hormonales: uno de los más importantes es la menopausia. ¿Sabías que durante los primeros 5 años se pierde un 30% de colágeno? Suele ser común que se acumule grasa en zonas donde antes no había y se pierda volumen de otras… El cuerpo entra en un estado de desequilibrio que, con un buen diagnóstico y tratamiento ad hoc puede enderezarse.
- Medicación: tratamientos con cortisona durante largos periodos intensifican la flacidez.
- Factores ambientales: contaminación, polvo, tabaquismo o la alteración de la capa de ozono.
- Hábitos tóxicos como la ingesta de alcohol. Genera deshidratación y una piel deshidratada es más propensa a las arrugas. Además, es proinflamatorio, sobre todo si lo mezclamos con refrescos, bebidas azucaradas, etc, estimula la retención de líquidos. También genera vasodilatación, acúmulo de toxinas y empeora la síntesis de colágeno, por lo que la piel aparece más apagada y pierde elasticidad.
- Características de la piel en zonas como la cara interna de brazos y las piernas. Es una piel más fina, sometida al efecto de la gravedad en la que los cambios de peso afectan bastante: descolgamiento.
- No hacer deporte.
- Tener una mala alimentación.
- Factores genéticos.
Diagnóstico Multidimensional Corporal
Redirigir el envejecimiento en el cuerpo es una tarea más ardua que en el rostro. Si no se lleva una dieta sana, si no se hace deporte y se lleva un estilo de vida un tanto desordenado, todo se complica. Gracias a la MEDICINA ESTÉTICA APERCITIVA y al DIAGNÓSTICO MULTIDIMENSIONAL CORPORAL podemos encauzar a nuestros pacientes, detectando los factores individuales que les envejecen y marcar así las pautas necesarias para lograr mayor equilibrio.
Paso a Paso del Diagnóstico Multidimensional Corporal
- Cuestionario médico e Historia clínica: para detectar sus hábitos, alimentación, si realiza deporte, histórico de enfermedades y también familiar para detectar propensiones genéticas de salud y envejecimiento.
- Exploración física detallada: permite identificar cuáles son las zonas del cuerpo que empiezan a mostrar los cambios del paso del tiempo y de qué manera.
- Análisis clínicos: para detectar su status metabólico, déficits nutricionales, enfermedades presentes en incluso subclínicas.
- Análisis genético: permiten conocer la tendencia dictaminada por los genes y así elaborar pautas que eviten la manifestación de aquellos genes que favorecen la aparición de determinadas alteraciones como la hipertensión, diabetes, colesterol alto, intolerancia a la lactosa, falta de vitaminas, anemia… o simplemente ayudar a determinar cuál es la mejor dieta o pauta de ejercicio para perder peso.
- Valoración del estado de la piel de las zonas afectadas: para ver si ya existe flacidez, deshidratación, arruguitas…
- Análisis de la composición corporal: se identifica la distribución de grasa corporal, el nivel de hidratación, cantidad de músculos y su distribución, incluso se puede calcular con precisión su metabolismo basal = la cantidad exacta de calorías que se necesitan a diario.
- Ecografía corporal: para valorar la localización de la grasa, el estado del tejido subdérmico, la calidad muscular…
- Eco-doppler: para determinar el estado del tejido linfático y circulatorio: edemas, varices…
