25 marzo, 2021 - Dietas, Estilo de Vida
8 trucos para ayudar a tu amigo a seguir una dieta y no caer en la tentación
Si tienes un amigo que está haciendo dieta, pero no hay manera de que sea constante, ¡no le sigas el juego! Ponte firme y motívala para que gane en salud. Hoy te contamos cómo hacerlo.
Trucos para una dieta eficaz y sin tentaciones
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Reflexiona con tu amigo cuáles son sus objetivos y motivos para perder peso
Si necesita deshacerse de algunos kilos tienes que hacerle entender que sus analíticas mejorarán, así como su tensión arterial, si es hipertenso, será más ágil, se cansará menos… En definitiva, se sentirá mucho mejor, más allá de los parámetros estéticos, que son muy secundarios.
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Definid juntos metas realistas
Si tiene un objetivo aspiracional muy alto dile que empiece poco a poco. Un ejemplo: si el médico le ha dicho que tiene que perder 15 kilos, hazle ver que no se logra de manera rápida. De hecho, las dietas con las que pierdes peso luego tienen un efecto-rebote con el que puedes incluso ganar más peso del que tenías. Lo ideal es ir perdiendo de manera gradual creando hábitos. Si te pilla cerca o trabajáis juntos, podéis ir al gimnasio o hacer ejercicio en pareja. De esta manera no se sentirá solo y tu ayuda le servirá para lograr el objetivo.
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Que no se rinda: Yes, you can!
Puede sonar a algo muy típico, pero todos si nos lo proponemos podemos conseguirlo. Y tú eres una pieza clave para recordárselo. Tu motivación le estimulará más y más y podrás ayudar a tu amigo a seguir una dieta y no caer en la tentación.
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Diario de dieta
Tenemos comprobado que anotar diariamente lo que comemos nos hace ser más conscientes de cómo estamos haciendo la dieta. Regálale un cuaderno para que empiece a planificar y a rectificar en caso de que no lo esté haciendo bien y a motivarse al ver que lo hace bien.
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Compartid juntos planes Healthy-lifestyle
Además del ejercicio, podéis también apuntaros juntos a clases de cocina saludable o baile. Todo lo que sea moverse le vendrá bien para estar mucho más motivado y con energía.
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Que la dieta no sea sinónimo de “no salgo a comer o a cenar con vosotros”
Hoy día se puede ir a restaurantes y comer platos saludables. Una manera de ayudarle es convirtiéndote en su aliado. Elige lo mismo o si lo ves indeciso di algo en la mesa tipo “uy, este plato tiene muy buena pinta, ¡me lo pido! ¿te apuntas?” Y con el postre igual. Podéis pasar del helado y elegir una brocheta de frutas o una infusión.
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No seas el Sargento-Dieta pero tampoco un ‘me-lo-salto-todo’
Puedes ser flexible, por supuesto. Somos humanos. Pero no le animes a pasar de la dieta todos los días. Tiene que contarte cuál es su pauta de tratamiento y si se desvía (os debíais) reconducirlo pronto.
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Pensar en positivo
Y lo último, para ser el aliado perfecto tienes que transmitir positivismo. Así como responsabilidad y disciplina. Pero eso no quiere decir que no disfrutes de la vida. LA clave: tomar decisiones con cabeza para ayudarle a lograr el objetivo.
Si necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.