28 junio, 2019 - Estilo de Vida
Cuidar la piel en verano
¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? El calor empieza a notarse. Y aunque hay que protegerse del sol todo el año, en verano mucho más. Recuerda que un fotoprotector es el mejor antiaging. Hoy os damos una serie de consejos para cuidar la piel en verano. No seáis perezosos porque no cuestan nada. Además, también os contamos las diferencias entre filtro físico y químico, que aún hay dudas. Y unos truquillos para tomar el sol de forma saludable.
¿Cómo debemos cuidar la piel del rostro y del cuerpo en verano?
– Fotoprotección es lo primero:
15 minutos de exposición al sol activan las metaloproteasas, que son enzimas que degradan el colágeno de la piel (tanto del rostro cuanto del cuerpo) durante 48h. El sol activa una cascada de reacciones químicas y libera muchos radicales libres que son responsables por alteraciones importantes relacionadas al fotoenvejecimiento: pérdida de colágeno, deshidratación, manchas, atrofia de piel, flacidez… También está demostrado que la radiación se acumula a lo largo de la vida, y que la sobreexposición solar en los primeros 18-20 años de vida aumenta el riesgo de cáncer de piel. Además de aplicar fotoprotección 2 veces al día (si no estás en la playa o piscina), hay que evitar al máximo exponerse al sol entre las 10 de la mañana y 4 de la tarde.
– Hidratar muy bien la piel:
en verano la piel suele necesitar mucha hidratación pues pierde mucha agua bajo el sol. La acción del viento en la playa y el sudor también hacen que la piel pierda mucha agua, con lo cual mantener una rutina hidratante es ideal.
– Antioxidantes son fundamentales:
son sustancias que neutralizan la acción de estos radicales libres que envejecen tanto la piel. La vitamina C es el principal, yo recomiendo aplicarla por las mañanas.
– Limpieza adecuada:
la piel acumula mucha suciedad, y también puede producir más sebo en reacción a una exposición solar intensa. Recomiendo limpiar bien con agua micelar y una espuma limpiadora sin jabón por las noches.
un conjunto de antioxidantes orales, que no sustituye la crema, pero ayuda a neutralizar el efecto de las enzimas productoras de manchas y metaloproteasas que degradan el colágeno bajo acción del sol.
– Alimentación saludable:
fundamental para mantener un buen aporte de colágeno y antioxidantes a la piel, también nos ayuda a mantenerla hidratada. Recomiendo mucha agua de coco, zumo de frutas naturales, comidas ligeras como ensaladas y verduras. Proteínas derivadas del pescado azul y mariscos también aportan colágeno y tienen acción antioxidante. Evitar el alcohol en la playa también es importante, ya que deshidrata mucho el organismo.
Consejos y trucos para tomar el sol de forma saludable – ¿cómo es la forma correcta de aplicar la crema solar?
Es muy importante evitar la exposición solar en los horarios de mayor incidencia de rayos UVA/ UVB, esto es: de 10 de la mañana a las 4 de la tarde.
Además, las primeras exposiciones al sol deben ser progresivas, en periodos de 10, 15 y 20 minutos, y preferiblemente en movimiento. No es recomendable más de media hora al día de exposición directa.
-Yo también siempre recomiendo sombreros o gorras para evitar la incidencia directamente en la cara y el uso de ropas ligeras.
Pero que eviten la exposición de todo el cuerpo.
-Si haces deporte al aire libre recomiendo ropa con filtro UV.
Ayudan muchísimo a mantener la piel alejada de quemaduras solares mientras se practica deporte al aire libre.
Recomendaciones para aplicación correcta de la fotoprotección:
-Utilizar fotoprotectores tópicos o filtros solares
que tengan las siguientes características: Protección frente rayos UVA y UVB. Factor de protección solar (FPS) mayor o igual a 30 (a mayor FPS, mayor tiempo de exposición sin presentar quemadura solar). Resistente al agua (waterproof).
-Aplicar sobre la piel seca, en casa, 30 minutos antes de la exposición.
-Aplicar una cantidad generosa de filtro.
Cuanto más gruesa es la capa, mayor es la protección. Para obtener el nivel de protección indicado en el envase debes aplicar 30 ml de producto por todo el cuerpo y en cada aplicación. Esto equivale al tamaño de una pelota de ping-pong. Por tanto, un envase de 200 ml debería servir para 8-10 aplicaciones. Si consideras cada zona por separado (la cara, el brazo, etc.) aplica en cada una el equivalente a una moneda de 2 € (si el fotoprotector es una emulsión) y si usas uno en spray, entre 8-10 pulverizaciones.
-Aplicar sobre toda la superficie expuesta.
-Volver a aplicar cada 2 horas, e inmediatamente después de un baño prolongado.
Cuidado de no quitar al secar restregando.
-Si no se siguen estas recomendaciones, la eficacia puede reducirse a más del 50%.
¿Qué diferencias existen entre filtro físico y químico y cuál es más recomendable?
Los filtros físicos actúan como una pantalla, reflejando la luz. No pueden ser absorbidos por la piel, es como si tuvieras un escudo protegiendo la piel del sol. La ventaja es justo que no se absorben por la piel, entonces están indicados para niños muy pequeños (que todavía no pueden usar filtros químicos) y para personas con la piel sensible o tendencia a dermatitis. Su desventaja es que son filtros de textura gruesa, que suelen dejar un aspecto blanquecino y un tacto a veces no muy agradable. Aunque hoy en día ya hay filtros físicos con pigmentos micronizados, donde el filtro está en forma de nanopartículas, lo que minimiza este aspecto blanquecino.
Los filtros químicos captan la energía solar y la trasforman, convirtiéndola en inocua para la piel. La gran ventaja de los filtros químicos es que son muy agradables del punto de vista cosmético, y la desventaja es que, como son absorbidos por la piel, en personas con pieles sensibles pueden generar alergias, y no pueden ser utilizados en bebés.